nuevos amigos

Habitualmente, los fines de año no suelen ser tan estresantes para mi: no trabajo en ninguna oficina ni tengo que cerrar cuentas o proyectos, de hecho, no trabajo para nadie, no soy de festejar a lo grande las fiestas, no tengo muchos familiares a quien visitar y, aunque los tuviera, creo que tampoco lo haría (sí, soy el Grinch)... básicamente, nada fuera de lo habitual, sólo el problema de quedarme sin toallitas justo el 1 de enero y que todo este cerrado....
Pero no, este año fue diferente. Me propuse, de una vez por todas, mostrar lo mío más allá del reino virtual de la internechi. Y me animé a llevarle mis cosas a una tienda de "cosas locas", muy cool, muy de diseño y todo eso (ahhh, reniego de la gente que consume esas cosas, pero son taannn lindas... falta la plata...). Tejí un par más de amigurumis, chiquititos, porque quería llegar antes de fin de año, dibujé a mis amigos e imprimí, muy casero, tarjetitas. Y me fui con mi hermano un martes por la tarde para los pago palermianos. ¡Oh, no contábamos con el tránsito de capital a fin de año!, y todo eso del dakar en la 9 de Julio y que se yo cuantas cosas más. Cuestión que mi hermano, tan paciente como yo, se hartó después de avanzar tres cuadras en quince minutos y dio la media vuelta... buuuu, todo bien, era un desastre, pero yo me tuve tragar toda mi ansiedad y esperar un día más (estoy pasando por alto que esto de llevarlos a esta tienda venía desde junio).
Miércoles tipo dos y media de la tarde estaba de nuevo en el auto con mi hermano rumbo a capital (otra aclaración, tengo 29 años y todavía no sé manejar). Armados de más paciencia y con más nervios que el día anterior, después de dar mil vueltas (capital tiene calles cerradas por todos lados) llegamos a la calle Honduras, y todavía no sabía cual iba a ser el precio de mis amigurumis!!!
Tartamudeé, me paré raro, dí vueltas, me olvidé de todo, se me cayó todo, pero en fin, hay 9 amigurumis esperando hogar. Feliz, feliz, muy ansiosa también, mi estómago agradecido.

Y dentro de estos amigos apareció este diablito/cabrito/mini hellboy/miny sully (mi hijo dice que se parece al personaje de Mosters Inc). Es mini como los conejitos, y ahora tiene una novia en color rosa, y no sé, ya escribí demasiado... necesitaba explayarme... y todavía me quedan tantas cosas, pero es tarde y mi niño mañana me despierta temprano!!!



Y feliz año y todo eso. Y esto va para los argentinos: no esperen demasiado que después nos frustramos, pero pongamos media pila porque no podemos vivir quejándonos y no hacer nada al respecto, la culpa no siempre la tiene el otro.

Para el resto del mundo, sean felices siempre, sin importar la fecha del año.

Comentarios

  1. EXCELENTE INICIO DE AÑO, FELICIDADES!!, SALUDOS =)

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  2. Feliz dosmil10 querida Yan!!! exitos!! y sigue con esos trabajos tan hermosos a los que nos tienes acostumbrad@s :)

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  3. ¡Hola, Yan!
    Recién conozco tu blog, me parece...
    Estoy de acuerdo con que la culpa de los males no la tienen los otros, siempre podemos hacer algo, desde votar bien, voluntariar, cambiar las cosas desde casa, poner una nota positiva... mil cosas.
    Una pregunta: ¿los muñequitos los dejaste en consignación? Y ¿firmaron algún papelucho?
    Besos,
    Julie

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  4. Hola!!! Me gustan tus amigurumis y me interesaría venderlos.
    Por favor contactate conmigo, maria_sol@yahoo.com
    gracias!!
    Maria Sol

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